Por Portal Berries

La Pascua es una de esas fechas que los niños esperan con una mezcla perfecta de emoción y azúcar. Huevitos de chocolate escondidos, conejitos rellenos y canastos rebosantes de dulces forman parte de una tradición que, año tras año, se mantiene firme… pero también cada vez más cuestionada.

Porque si bien es cierto que celebrar con alegría está bien, hacerlo a costa de la salud de los más pequeños ya no parece tan dulce. Hoy, más que nunca, hablamos de niños con sobrepeso, problemas dentales y altos índices de consumo de azúcar a edades tempranas. ¿De verdad la única manera de celebrar la Pascua es con kilos de chocolate?

Una alternativa saludable… y deliciosa

En este contexto, la industria agrícola tiene una oportunidad (y un desafío): reinventar la Pascua desde el campo, con alternativas sabrosas, nutritivas y visualmente atractivas. Y es ahí donde destacan iniciativas como la de Hortifrut con su campaña «Easter Berries«.

Esta propuesta consistió en ofrecer envases especialmente diseñados para niños, con berries frescas en formato de Pascua: colores llamativos, personajes adorables, y todo el encanto de la festividad, pero sin una sola cucharada de azúcar añadida. ¿El resultado? Una forma innovadora de mantener viva la tradición, sin comprometer la salud.

Packaging con propósito: el primer gancho para los más pequeños

Uno de los grandes aprendizajes que deja la propuesta de Easter Berries es que el envase importa tanto como el contenido. Si queremos que los niños se entusiasmen con una frutilla tanto como lo hacen con un huevo de chocolate, hay que hablarles en su propio idioma: colores vibrantes, formas divertidas, y personajes amigables que los inviten a comer con los ojos… y luego con gusto.

Este tipo de estrategias abre una puerta enorme para los productores de berries: pensar no solo en el sabor o el calibre, sino también en cómo presentar su producto de manera atractiva para los

más pequeños. Porque sí, los niños pueden amar las frambuesas o los arándanos… si les damos una razón visual y emocional para hacerlo. Es hora de repensar nuestras festividades. No se trata de prohibir, sino de ofrecer mejores opciones. Y las berries, con su sabor dulce natural, sus antioxidantes y su frescura, tienen todo para ser las protagonistas de una nueva Pascua: una más consciente, más colorida, y con menos culpas para los padres.