Fuente: Freshplaza

Para cualquiera que esté al tanto de todas las novedades de Royal Berry sería muy fácil olvidar que también cultivan muchas fresas. Coronada hace poco como Empresa Agrícola del Año 2025, la firma ha presentado hace poco sus planes para construir un nuevo invernadero en una nueva ubicación y está inmersa en la búsqueda de nuevos emplazamientos para el cultivo. Además, ha recibido luz verde para la construcción de un complejo residencial para empleados internacionales. Sin embargo, su propietario, Jan van Genderen, sigue disfrutando sobre todo de estar en el invernadero. “Estamos teniendo un tiempo fantástico para el cultivo, y el sol también favorece las ventas”.

Jan, un productor satisfecho al ver tantas fresas rojas maduras colgando de los canalones. En la foto, fresas de una plantación de diciembre de la variedad Malling Centenary. “Ahora mismo, las mejores que hay”, comenta Jan.

“Pruébalas”, nos dijo mientras paseábamos por uno de sus invernaderos el lunes 7 de abril. Lo hicimos. Le dimos un bocado tanto a una fresa recién cosechada de la variedad Malling Centenary como a una de la variedad Lady Emma. Y, en efecto, no podemos sino coincidir con su entusiasmo sobre el sabor y la calidad de estos frutos.

Las carretillas elevadoras van y vienen estos días con cajas llenas de fresas Royal Berry. “Además de la calidad y el sabor, el retail prioriza cada vez más la seguridad del suministro”, observa Jan.

Iluminación para garantizar la calidad y el sabor
Este año, por primera vez, se optó por usar luz artificial con dos cultivos. Además de un cultivo de la variedad Sonata, el invernadero también alberga un cultivo de la variedad perenne Lady Emma. Esto es algo único, subraya Jan. “Para poder garantizar la calidad y el sabor, este año por primera vez optamos por usar luz artificial en los cultivos a principios de primavera”.

El primer lunes de abril por la mañana, las luces del invernadero estaban apagadas. Pero si de repente llega una semana con poco sol, se pueden encender las luces led. Royal Berry suministrará tres variedades al mercado a partir de principios de abril, todas ellas cultivadas en invernaderos.

Gracias al abundante sol y al uso de iluminación suplementaria cuando hace falta, están produciendo hermosas y dulces fresas de la variedad Lady Emma con una larga vida útil. Es también la primera vez que la variedad perenne Lady Emma se cultiva en el invernadero de Royal Berry.

Combinación exitosa
En el invernadero Mini-Air de la empresa, la variedad Lady Emma está ya lista para entrar en producción a finales de esta primavera. La plantación tuvo lugar a principios de febrero y, según el empresario, la cosecha debería poder arrancar a finales de abril o principios de mayo. “En esa época es cuando se reducen los volúmenes de los cultivos de invernadero. Que esto encaje tan bien, para mí confirma el éxito de la combinación de invernaderos Mini-Air y de cristal”.

La variedad perenne Lady Emma plantada en los invernaderos Mini-Air de Royal Berry a principios de febrero.

Adelanto de promociones
En el mes de marzo brilló mucho el sol. “Esta temporada va todo muy rápido. La situación es muy distinta a la del año pasado”. Para gestionar adecuadamente los grandes volúmenes de fresas que han empezado a llegar tan temprano, la empresa comercial Berries Direct, que desde este año se encarga de las ventas de todos los productores de fresas de la cooperativa Kompany, hizo un esfuerzo para lograr adelantar las promociones en los supermercados. “Hemos tenido que trabajar mucho en esto durante las últimas semanas”, comenta. Por lo general, las promociones con fresas holandesas no empiezan hasta mediados de abril, pero este año, a principios de abril se identificó ya la necesidad de promociones para darle salida a unos volúmenes más altos de lo esperado. “Hubo que hacer grandes ajustes”.

Gran cosecha en los invernaderos gracias al tiempo soleado de esta primavera.

Incorporación a Kompany
Jan van Genderen se incorporó a Kompany con sus empresas de cultivo a principios de este año. Con ello, la superficie total de fresas de la cooperativa aumentó a más de 73 hectáreas, y la venta de todas las fresas pasó a manos de la empresa comercial Berries Direct. Jan, que prevé que el mercado de la fresa supere al del tomate en los próximos años gracias a las economías de escala, describe esto como una agrupación de las ventas, pero subraya que esta no es la única ventaja. “Lo mejor es que esta colaboración también hará más fácil compartir conocimientos. Esperamos que todas las partes nos beneficiemos de ello. Como productores, tenemos la oportunidad de aprender los unos de los otros y, al agrupar nuestras producciones, nuestra posición en el mercado de la fresa también se fortalece”.

En caso de que haga falta, esta primavera las luces led se podrán usar como iluminación suplementaria.

Minimizar residuos
El intercambio de conocimientos entre productores puede ayudar también a reducir el uso de productos fitosanitarios para el cultivo de la fresa, algo en lo que Royal Berry está trabajando activamente. “Hemos logrado cultivar fresas sin residuos. Como se trata de un producto natural, no estamos seguros de si podremos hacerlo durante todo el año. Por ahora, nuestro objetivo es que no queden residuos. Con estas medidas queremos adelantarnos a las exigencias de futuras normativas”.